SOLO es una marca líder a nivel mundial en la fabricación de equipos de prueba para sistemas de detección de incendios. Con una sólida trayectoria, su gama de productos se caracteriza por ofrecer soluciones innovadoras, seguras y eficientes para el mantenimiento de detectores de humo y fuego. Dentro de su catálogo, destacan los aerosoles de humo homologados, diseñados específicamente para realizar pruebas funcionales de detectores según las normativas vigentes, como la UNE23007-12:2014, ampliamente implementada en España. Es por ello que es conveniente entender cómo debemos utilizar correctamente estos aerosoles para garantizar la efectividad de las pruebas, cumplir con la normativa y evitar problemas derivados de un uso inadecuado.
¿Cómo deben utilizarse estos aerosoles?
Los botes de aerosol de humo Solo están diseñados para su uso dentro de un dispensador Solo 330, no están diseñados para su uso manual. ¿Por qué? El uso de un bote de aerosol diseñado para su uso en un dispensador garantiza una liberación controlada del humo. Si se utiliza con la mano, es fácil que el humo se aplique en exceso, lo que reduce el número de pruebas por bote y aumenta el coste por prueba. Además, el uso excesivo puede aumentar las molestas re-alarmas, desperdiciando tanto humo como tiempo. En el peor de los casos, la aplicación excesiva regular también puede acortar la vida útil del detector.
Las pruebas realizadas utilizando el aerosol Solo a mano frente al dispensador han demostrado la eficacia del dispensador, ya que en general se utiliza cuatro veces menos aerosol. (ver vídeo) La boquilla utilizada en los botes de aerosol de humo Solo se ha elegido específicamente para su uso dentro de un dispensador, un aerosol manual requeriría una boquilla diferente y proporcionaría una tasa de dispersión diferente.
Por eso existen los dispensadores, y por eso el dispensador y el aerosol se diseñaron juntos como una solución completa. Además, los botes de aerosol y el dispensador están reconocidos por los fabricantes de detectores de incendios como una solución combinada; el uso del aerosol sin el bote no está reconocido como un método aprobado.
Cuando se utilizan aerosoles de humo, la temperatura es otro factor a tener en cuenta. La temperatura ambiente hará que el humo permanezca después de una prueba debido a su lenta evaporación, lo que provocará nuevas alarmas molestas y un aumento del tiempo de prueba por detector. Un bote almacenado en un coche o furgoneta fríos durante la noche tendrá un rendimiento deficiente debido a la reducción de la presión interna y a un cambio en la velocidad de dispersión.
Estos factores repercuten en el número de detectores que puede probar un solo bote de aerosol. Pueden tener graves efectos en la rentabilidad de las actividades de mantenimiento.
Invertir en productos, como los aerosoles Solo y sus dispensadores, no solo asegura el cumplimiento normativo, sino que también optimiza las pruebas de mantenimiento. El uso del dispensador adecuado permite un ahorro significativo de producto, una mayor precisión y reduce las probabilidades de activar alarmas innecesarias, lo que mejora la eficiencia operativa y prolonga la vida útil de los detectores. Al optar por soluciones homologadas y reconocidas, como las ofrecidas por SOLO, las empresas garantizan tanto la seguridad de sus instalaciones como una mayor rentabilidad en sus procesos de mantenimiento.