Comparado con otras tecnologías, las cámaras de vídeo no llevan mucho tiempo en el mercado. Utilizadas inicialmente en 1942 para observar el lanzamiento de los cohetes, las cámaras no se emplearon masivamente hasta la década de los 60. Esto hace que los diversos avances tecnológicos desde entonces hayan sido los más impresionantes: mejora en la calidad y captura de las imágenes, almacenamiento de secuencias y amplias integraciones con sistemas de seguridad y empresariales. Así, hoy en día son la parte fundamental de las funciones de seguridad y otras aplicaciones.
Las cámaras de video están listas para avanzar nuevamente, gracias a la maduración de la inteligencia artificial (IA) y su generalización. Esta tendencia recibió un fuerte impulso debido a la pandemia de Covid-19, con un 52 % de empresas que aumentaron la adopción de la Inteligencia Artificial (IA). Un 86 % declaran que la Inteligencia Artificial es actualmente una tecnología muy utilizada en su organización.
En las cámaras de vídeo, la inteligencia artificial desempeña un papel doble al hacer posible el análisis de imágenes, pero también al mejorar la calidad y fiabilidad de las secuencias capturadas. Al hacerlo, la Inteligencia Artificial ofrece nuevos niveles de conocimiento y comprensión de la situación por parte de los equipos de seguridad, y de otras funciones empresariales.
Por qué es importante la Inteligencia Artificial en el vídeo
A medida que va aumentando la complejidad de las cámaras y los datos, también aumenta la necesidad de formas inteligentes y rápidas de procesarlos. Las cámaras de vídeo actuales capturan una gran cantidad de imágenes, y esto genera muchos datos que es imposible para los equipos humanos clasificar manualmente. Las soluciones basadas en inteligencia artificial son la única respuesta práctica para esto, ya que ayudan al personal a analizar grandes volúmenes de datos para ver exactamente lo que necesitan y cuándo lo necesitan.
De muchas formas, la Inteligencia Artificial añade un cerebro a los sistemas de videovigilancia. Con el apoyo de la Inteligencia Artificial, los operadores ya no solo «ven» lo que está sucediendo, sino que tienen un contexto mayor a partir de los datos de los sensores conectados y pueden centrarse en los eventos que requieren la participación humana.
La Inteligencia Artificial funciona en las cámaras actuales
En cuanto al papel de la IA en los sistemas de videovigilancia actuales, mejora cada parte de las operaciones, desde el conocimiento de la situación y los tiempos de respuesta hasta las investigaciones y la eficacia del equipo.
Un mayor enfoque. Con la Inteligencia Artificial que analiza continuamente las imágenes de las cámaras de vídeo, los operadores pueden centrarse únicamente en lo que requiere su atención y acción directas. La Inteligencia Artificial puede alertarlos acerca de comportamientos sospechosos, por ejemplo, posibles allanamientos, emergencias como incendios o inundaciones y vandalismo. La Inteligencia Artificial más especializada puede ayudar en la gestión de tráfico , analizando la densidad de tráfico o el promedio de tiempo de viaje en una zona determinada, marcando la conducción peligrosa o los vehículos detenidos de forma ilegal .
Menos falsas alarmas. Gracias a Deep Learning, las cámaras con inteligencia artificial ahora son tan avanzadas que pueden diferenciar eventos reales que desencadenan diferentes acciones. Por ejemplo, no activar una alerta cuando la vida silvestre accede a una zona predefinida, sino alertar al operador sólo si se trata de una persona. Esto reduce las falsas alarmas. El ruido de vídeo también se puede ignorar para que los operadores no pierdan tiempo y esfuerzo en falsas alarmas.
Búsqueda avanzada. Junto a esta precisión extrema, los operadores pueden también utilizar herramientas de inteligencia artificial, como la búsqueda inteligente de Wisenet WAVE, para localizar características o imágenes específicas. En vez de ver manualmente horas de vídeo, la Inteligencia Artificial puede identificar la secuencia de vídeo exacta que se necesita de un evento. Los operadores puede también encontrar personas que visten ropas específicas, diferentes grupos de edades y géneros, y varias marcas de vehículos, sus colores y números de matrículas. Así, se podría identificar rápidamente a un ladrón o detener un vehículo robado.
Calidad mejorada de la imagen. La Inteligencia Artificial ayuda a mejorar la calidad de las secuencias de vídeo transmitidas a los operadores, así como el almacenamiento y el ancho de banda. La función BestShot AI en las cámaras de la gama Wisenet P elige automáticamente las mejores imágenes de un objeto o evento para enviar a un servidor remoto (minimizando los requisitos de almacenamiento y ancho de banda).
Las nuevas tecnologías de Inteligencia Artificial pueden además aplicar una tasa de compresión baja a objetos y personas detectados y una tasa de compresión alta al campo de visión restante. Esto mejora la eficacia del ancho de banda sin comprometer la calidad de las secuencias de vídeo que observan los operadores. Además, soluciones como la reducción de ruido WiseNR II utilizan la Inteligencia Artificial para reducir el desenfoque en entornos ruidosos y con poca luz. Esto se complementa con la tecnología «Preferred Shutter» basada en Inteligencia Artificial que ajusta automáticamente la velocidad del obturador para reducir aún más el desenfoque de movimiento.
En la cámara
Una de las cosas más impresionantes de las soluciones de vídeo con Inteligencia Artificial hoy en día es que estas soluciones se pueden cargar previamente en las propias cámaras. Estas cámaras tienen la capacidad de procesamiento necesaria para analizar la información capturada en la propia cámara, evitando así el tener que transmitir grandes cantidades de datos a través de la red. Esto ofrece más oportunidades para ejecutar análisis integrados, como el conteo de personas, la detección de objetos y los mapas de calor, sin necesidad de un extensa configuración de VMS, NVR o servidor. Esto hace que la implantación de la Inteligencia Artificial sea mucho más económica y escalable.
Esto significa que el poder de la Inteligencia Artificial ahora puede convertirse en parte de su operativa de seguridad desde el momento en que instala una cámara. No se requiere conocimientos de codificación o gestión de datos para aprovechar esta tecnología innovadora.
La Inteligencia Artificial puede hacer mucho más por los equipos de seguridad: ayudar a consolidar datos, rastrear entradas y salidas, detectar manipulaciones y otros. Además, la Inteligencia Artificial ayuda a las organizaciones a acometer todo tipo de desafíos más allá de esto, influyendo en sus operaciones y añadiendo valor más allá de la seguridad. Por otro lado, puesto que la Inteligencia Artificial es ahora más fácil de implementar y más económica, estos beneficios son más fáciles de obtener que nunca.